Sevilla no se entiende solo con los ojos: hay que recorrerla, escucharla y saborearla. Para empezar a descubrirla, nada mejor que apuntarse a un free tour. Pero una vez has visto lo esencial y te has sumergido de lleno en la cultura y el arte andaluces, es un buen momento para pasar a la acción y sumarte a las decenas de planes y actividades que día a día se dan cita en la ciudad.
Aquí te dejamos una guía de ocio de Sevilla para que disfrutes al máximo de tu experiencia en la capital andaluza.
Catedral de Sevilla y la Giralda: subir a la azotea es imprescindible
La Catedral de Sevilla es uno de esos lugares que no necesitas buscar: simplemente aparece frente a ti y te deja sin palabras. Por dentro, es un espectáculo de luz, oro y piedra, con rincones que impresionan tanto por su tamaño como por su historia. Desde la tumba de Cristóbal Colón hasta su enorme retablo, todo en este templo habla de grandeza y de siglos de fe y poder.
Y si hay algo que no puedes perderte, es subir a la Giralda. No hay escalones, solo una rampa en espiral que se sube con calma, mientras la ciudad se va abriendo a tus pies. Arriba, la vista lo compensa todo: Sevilla entera, con sus tejados, palmeras y campanas, esperando a ser fotografiada. Es de esas cosas que hay que hacer al menos una vez.
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Visita los Reales Alcázares de Sevilla
Entrar en los Reales Alcázares de Sevilla es como meterse en una historia que mezcla sultanes, reyes cristianos y patios de otro mundo. El palacio, aún utilizado por la familia real española cuando visita la ciudad de Sevilla, es una mezcla brutal de estilos: árabe, mudéjar, gótico, renacentista… todo en un mismo sitio y sin que sobre nada. El Patio de las Doncellas, con sus arcos y reflejos, es probablemente uno de los lugares más fotogénicos de España.
Pero los jardines son otro nivel. Allí los visitantes pueden pasear entre naranjos, fuentes, pasadizos y pavos reales sin que nada ni nadie se altere. ¡Sin duda, merece una visita!
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Espectáculos flamencos en Sevilla: plan obligatorio
Ver un espectáculo de flamenco en Sevilla no es solo un plan típico, es una experiencia que se siente en el pecho. En tablaos como El Palacio Andaluz o Casa de la Memoria, el taconeo, el cante y la guitarra se mezclan en directo con una intensidad que pone los pelos de punta. No hace falta entenderlo todo: basta con estar ahí, dejarse llevar por la energía y vivir de cerca una de las expresiones culturales más potentes de Andalucía.
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Visita el Museo del Baile Flamenco
El Museo del Flamenco en Sevilla es el sitio ideal para entender de verdad lo que hay detrás de cada quejío, cada zapateado y cada acorde. Fundado por la conocida bailaora Cristina Hoyos, la coreógrafa más galardonada de todos los tiempos en su especialidad, el Museo del Baile Flamenco de Sevilla combina exposiciones interactivas, trajes, fotografías y hasta espectáculos en vivo que se pueden disfrutar en un teatro integrado en las instalaciones.
Sin duda, es una visita que pone a todo aquel que se acerca hasta este espacio en perspectiva de lo que significa el arte flamenco y le hace ver que es algo mucho más que un show: el flamenco es historia, arte y sentimiento en su estado más puro.
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Crucero en Barco por el Guadalquivir
Un paseo en barco por el Guadalquivir es una forma diferente y tranquila de ver Sevilla desde otra perspectiva. Mientras navegas por el río, irás descubriendo algunos de los puntos más emblemáticos de la ciudad, como la Torre del Oro, los puentes históricos o el perfil moderno de la Isla de la Cartuja. Todo con la brisa en la cara y sin prisas.
Es un plan perfecto para desconectar un rato, sobre todo al atardecer, cuando la luz cae sobre el agua y la ciudad se tiñe de naranja. Puedes hacerlo con audioguía o simplemente dejarte llevar, cámara en mano. Este planazo es ideal para quienes quieren combinar relax y vistas sin complicarse mucho al vida.
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Visita el estadio del Sevilla FC
Si te gusta el fútbol —o simplemente quieres ver otro lado de la ciudad—, la visita al estadio Ramón Sánchez-Pizjuán es un plan distinto y muy sevillano. Aquí se respira pasión rojiblanca en cada rincón, desde el túnel de vestuarios hasta las gradas donde la afición no para ni un minuto. El tour te permite conocer la historia del Sevilla FC, ver trofeos, anécdotas y sentir lo que se vive un día de partido. Incluso si no eres del equipo, la experiencia engancha por el ambiente y por lo bien montado que está todo.
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Museo de Bellas Artes de Sevilla
El Museo de Bellas Artes de Sevilla es una parada obligada para entender el peso cultural de la ciudad, más allá del flamenco y las procesiones. Ubicado en un antiguo convento, reúne una de las mejores colecciones de pintura barroca de España, con obras clave de Murillo, Zurbarán y Valdés Leal. La visita es ágil y sorprende por la calidad de las piezas y la tranquilidad del recorrido, lejos de las aglomeraciones. Ideal para una mañana tranquila entre arte e historia local.
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Visitar la Casa de Salinas
La Casa de Salinas de Sevilla es uno de esos rincones que sorprenden por su discreción. En pleno centro de la ciudad, esta mansión privada abre sus puertas para mostrar una mezcla impecable de estilos gótico, renacentista y mudéjar, todo conservado con mimo y aun en uso como residencia.
Generalmente, la visita se hace con audioguía y permite recorrer los patios, los salones y las estancias con la tranquilidad de estar lejos del circuito más masificado. Una joya arquitectónica que se disfruta en silencio y sin prisas.
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Visitar el Archivo de Indias
Visitar el Archivo de Indias de Sevilla es asomarse al corazón documental de la historia colonial española. Este edificio, declarado Patrimonio de la Humanidad, conserva miles de documentos que narran la relación entre España y América durante más de tres siglos. La visita guiada comienza en su imponente fachada renacentista y recorre sus salas principales, donde se explican el origen y la importancia de los archivos que custodia. Es una experiencia tranquila, cultural y muy recomendable para quienes quieren entender la dimensión real del pasado sevillano.
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Perderse por el Palacio Bucarelli
Perderse por el Palacio Bucarelli es colarse en una Sevilla que aún conserva la elegancia de sus siglos dorados. Este palacio barroco del siglo XVII, todavía habitado por la misma familia que lo construyó, ofrece una visita íntima y poco masificada donde cada rincón cuenta algo: desde su papel en el comercio con América hasta los retratos de personajes históricos nacidos entre sus muros. Pasear por sus patios, salones y estancias es como abrir una ventana al pasado, pero sin dejar de pisar el presente. Una joya escondida que merece ser descubierta con calma.
CytySightseeting, una excursión única
CitySightseeing Sevilla es una forma cómoda y práctica de recorrer la ciudad sin complicarte. Con tu ticket puedes subir y bajar del autobús tantas veces como quieras durante 24 horas, y así visitar a tu ritmo los puntos más emblemáticos: desde la Plaza de España hasta Triana o el barrio de Santa Cruz. Además, el pase incluye dos tours a pie con guía en español o inglés, perfectos para conocer mejor la historia de la ciudad mientras paseas por sus rincones más bonitos.
Pero eso no es todo: también se incluye el acceso a lugares como la Iglesia del Divino Salvador, el Palacio Bucarelli o el Hospital de la Caridad, además de algunos extras curiosos como una copa en el Mercado Lonja del Barranco o un refresco en el Hard Rock Café. Es un plan muy completo para quienes quieren verlo todo sin perder tiempo y con la comodidad de tenerlo todo organizado. Ideal para una primera toma de contacto con Sevilla.
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Sevilla con niños
Parque Mágico y Agua encantada
Isla Mágica y Agua Mágica son una apuesta segura para pasar un día completo de diversión en familia en Sevilla. Este parque temático, situado en la Isla de la Cartuja, combina espectáculos, atracciones y juegos pensados para todas las edades, desde montañas rusas hasta carruseles y aventuras interactivas. Los más pequeños pueden disfrutar de áreas adaptadas como Crisálida o dejarse llevar por la emoción de una película en 4D, mientras los mayores se lanzan a las atracciones más intensas o se relajan entre paseos y juegos en grupo.
Y cuando el calor aprieta, nada mejor que cruzar a Agua Mágica, el parque acuático anexo, donde los toboganes, la piscina de olas y el río lento ofrecen un respiro perfecto bajo el sol sevillano. Con una sola entrada, puedes combinar adrenalina y chapuzones sin salir del recinto, lo que lo convierte en uno de los mejores planes para disfrutar Sevilla con niños.
Acuario de Sevilla
El Acuario de Sevilla es una visita ideal para quienes viajan con niños o simplemente quieren cambiar de ritmo y sumergirse —literalmente— en el mundo marino. Con más de 11.000 ejemplares y 400 especies distintas, el recorrido te lleva por ecosistemas como la selva tropical y el manglar, además de una nueva zona dedicada exclusivamente a las medusas. Entre lo más impresionante, dos tiburones toro que nadan imponentes en el tanque principal. Un plan educativo y entretenido, perfecto para una mañana diferente en la ciudad.
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Excursiones desde Sevilla
Excursión al Parque Nacional de Doñana y El Rocío
Escaparse desde Sevilla al Parque Nacional de Doñana y El Rocío es cambiar el bullicio urbano por uno de los espacios naturales más especiales de Europa. A lo largo del día recorrerás las orillas del Guadalquivir, cruzando arrozales donde es posible avistar flamencos, cigüeñas y hasta águilas imperiales. Es una ruta pensada para los que disfrutan observando la naturaleza sin filtros, con paradas en puntos clave como la Raya Real o el observatorio de aves del Rocío.
La jornada combina paisajes abiertos, bosques de pinos y la posibilidad de refrescarte en la Rocina si el calor aprieta. También hay tiempo para visitar la famosa aldea de El Rocío, con su peculiar arquitectura y su ambiente de otro tiempo. Y si hay suerte, al final del día puedes llegar a ver al esquivo lince ibérico entre la vegetación. Una excursión completa, pensada para desconectar y dejarse sorprender por lo que aún queda salvaje.
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Aracena y las Minas del Río Tinto
La excursión a Aracena y las Minas de Río Tinto desde Sevilla es una escapada perfecta para quienes buscan naturaleza, historia y paisajes fuera de lo común. La jornada comienza con la visita a la Cueva de las Maravillas, un recorrido subterráneo entre estalactitas y estalagmitas que hace honor a su nombre.
Después, el viaje continúa hacia el río Tinto, un lugar tan peculiar que ha sido objeto de estudio por la NASA por su parecido con la superficie de Marte. Sin duda, es un plan diferente, sorprendente que puede encajar a la perfección con una escapada a Sevilla.
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