Apr 7, 2022

Lisboa, capital de Portugal, es una ciudad que ofrece infinidad de posibilidades a los viajeros y turistas que se animan a visitarla en cualquier época del año. A la hora de investigar cuáles son los lugares imprescindibles que ver y visitar, siempre nos enfrentamos a dilemas que nos pueden hacer elegir la opción menos buena. Para evitar que te pierdas los puntos de interés más emblemáticos, te pasamos la mejor selección de monumentos, iglesias, museos, barrios y calles que debes visitar.

Pese a que en Portugal hay muchas ciudades y pequeñas localidades que merece la pena conocer, Lisboa y Oporto (qué ver) son dos maravillas, dos de las ciudades más bonitas de Europa que deben estar en tu lista de viajes sí o sí.

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La mejor manera de ver y visitar Lisboa: hacer un free tour

Hay mil maneras de visitar la capital de Portugal, pero solo una te llevará a conocer los secretos y rincones de la ciudad: hacer un free tour en Lisboa. ¡Descubre una forma diferente de visitar un nuevo destino!

Déjate acompañar por un guía local oficial que te enseñe lo que los turistas convencionales no saben y no pueden encontrar. Si nunca has hecho visita guiada de libre pago, puedes echar un vistazo a nuestro artículo sobre qué es un free tour para que te hagas una idea de cómo funciona.

¿Has probado los free tours? Visita la ciudad de una manera diferente junto a un guía local oficial.

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¿Qué ver en Lisboa en 1 o 3 días (una escapada de fin de semana)?

Si estás pensando en hacer una visita a Lisboa, en el país vecino, aquí te dejamos los lugares imprescindibles que debes visitar. El secreto de la planificación de este viaje es saber qué ver y hacer en Lisboa, pero en primer lugar, hay que enfrentarse a la ciudad en cuestión.

Una vez hayas llegado a tu hotel y te hayas acomodado, es hora de visitar la ciudad. ¡Comencemos!

1. Plaza del Comercio

La Praça do Comércio es la más importante de la capital lusa. Se construyó en el lugar donde estaba ubicado el Palacio Real, que se destruyó en 1755 a causa del gran terremoto.

Esta plaza tiene una gran cantidad de edificios porticados en tres lados y el cuarto, que es su zona sur, está abierto al río Tajo. Tradicionalmente es la zona a la que arribaban los barcos mercantes, es decir, era la puerta de Lisboa.

Muy próxima a la plaza, en la orilla del río, está la estación fluvial Cais de Sodré. Aquí podrás encontrar excursiones en barco para atravesar el Tajo y conocerlo un poco más.

¿Que ver en la Plaza del Comercio?

  • El arco triunfal da Rua Augusta. Está situado en la zona norte de la plaza, que es el inicio de la calle más importante de La Baixa: la Rua Augusta. Este arco lo diseñó el arquitecto Santos de Carvalho para conmemorar la reconstrucción de la ciudad tras el gran terremoto. Las estatuas representan al Marqués de Pombal y a Vasco de Gama. Su construcción finalizó en 1873.
  • La estatua ecuestre de José I. Machado de Castro la esculpió en 1775 y representa al rey portugués al mando durante el terremoto de la capital.

2. Plaza del Rossio

Denominada oficialmente como Plaza Don Pedro IV, es el área más animada de Lisboa. A su alrededor puedes encontrar numerosos restaurantes y bares, pues es la zona de encuentro habitual para visitantes y lisboetas.

Está ubicada en La Baixa, al norte de la Rua Augusta y a muy poca distancia de la plaza de los Restauradores. Es una de las mejores zonas donde encontrar alojamiento. En la propia plaza existen diferentes puntos de interés:

  • Teatro Nacional Doña María II. Desde mediados del siglo XVI sustituyó a la sede de la inquisición portuguesa en el antiguo Palacio Estatus. En su fachada reconocerás a Gil Vicente, que es el padre del teatro en el país vecino.
  • Estatua de Don Pedro IV, el llamado Rey Soldado. A los pies de esta estatua se diferencian cuatro figuras femeninas que representan los atributos del rey.
  • Estación ferroviaria de Rossio. A la izquierda del Teatro Nacional está la estación de tren, cuya fachada se construyó en 1887. De esta estación salen los trenes hacia Sintra.
  • Café Nicola, uno de los más populares y que debes visitar en Lisboa.

3. Plaza Marqués de Pombal

Este es el origen de la nueva Lisboa y un homenaje al Gobernador de la capital entre 1750 y 1777. Está ubicada junto al Parque Eduardo VII, el más grande de Lisboa, donde está el jardín botánico y la Estufa fría, al finalizar la Avenida da Liberdade. En el centro de la plaza se encuentra el monumento junto a un león, que es el símbolo clásico de poder.

Todos los edificios que rodean la plaza son las sedes corporativas de diferentes empresas, como los bancos portugueses principales y las cadenas hoteleras más importantes. Esta zona es tranquila para alojarse y está muy bien comunicada.

4. Catedral de Lisboa

Conocida como La Sé de Lisboa, es la iglesia más importante y antigua de la ciudad. Su construcción es principalmente románica y data del siglo XII. Santa María Maior es su nombre completo. Se ha reformado en diferentes ocasiones, pues durante el terremoto se destruyeron diferentes partes de la misma.

¿Qué ver en la Catedral de Lisboa?

Su Claustro es similar al del Monasterio de los Jerónimos, pero es más pequeño. En su interior se albergan restos medievales, romanos y árabes.

El Tesoro de la catedral está en la parte superior y también se puede visitar (la entrada conjunta a ambas áreas es más económica). Esta zona se compone de cuatro salas con diferentes reliquias.

Hay que adquirir una entrada para acceder (con un precio de 2,50 euros, aunque los estudiantes tienen un 50 % de descuento y los menores de 11 años entrarán de forma gratuita) pero es totalmente recomendable. Está abierta de 9:00 a 19:00 horas.

5. Monasterio de los Jerónimos

Junto a la Torre de Belém, es una de las visitas indispensables. Aquí descansa Vasco de Gama. Este Monasterio es Patrimonio de la Humanidad desde que la UNESCO así lo declarase en 1983. Fue diseñado por Diogo de Boitaca. Su construcción comenzó el 6 de enero de 1501 y terminó a finales del siglo XVI, el estilo es manuelino y conmemora el regreso de Vasco de Gama de la India.

Su ubicación se escogió por ser el lugar en el que tanto Vasco de Gama como su tripulación rezaron antes de partir, en la Emida do Restelo.

Su iglesia tiene una nave con 6 columnas que parecen infinitas. Las tumbas de Luis de Camões y Vasco de Gama son los puntos de interés y su Claustro es más imponente que el de la Catedral.

Está abierto desde las 10:00 hasta las 17:00 horas, los domingos es gratuito y, si tienes la Lisboa Card, también lo es cualquier otro día. El primer domingo de cada mes la entrada es gratuita; y con carnet joven (o si eres mayor de 65 años) tienes el 50 % de descuento. Si no cuentas con la Lisboa Card, lo más recomendable es que adquieras de forma conjunta la entrada para la Torre de Belém y el Palacio de Ajuda.

Al visitarlo no debes olvidar acercarte a la Torre de Belém y al Monumento de los Descubridores, que están muy próximos y que representan la época más afortunada del país.

6. Barrio La Baixa

Este es el barrio más céntrico de Lisboa, en el que encontrarás la mejor zona de ocio, entretenimiento y comercios de la ciudad. Está compuesto por la Avenida de la Libertad, la plaza de los Restauradores, la plaza do Rossio, el Elevador de Santa Justa, la Plaza de Figueira y la Plaza del Comercio.

Tras el terremoto del siglo XVIII, el Marqués de Pombal lo reconstruyó. Sus calles son geométricas y tiene un estilo muy clásico. Abundan las fachadas más típicas de Lisboa, es decir, cubiertas de azulejos. Durante el día es una zona muy animada y comercial.

¿Qué ver en La Baixa, Lisboa?

Es el centro histórico de Lisboa y podemos encontrar un gran número de puntos de interés que visitar.

Avenida de la Libertad

Esta avenida tiene aproximadamente un kilómetro de longitud y es la más imponente de la capital. En ella se pueden apreciar edificios del siglo XIX y las aceras contienen mosaicos en blanco y negro.

Plaza de los Restauradores

En 1640 hubo una rebelión contra la dominación española y, en el centro de esta plaza, hay un obelisco que conmemora este acontecimiento. El hotel Edén ocupa un antiguo cine.

Plaza de Figueira y Plaza del Comercio

Próxima a la Plaça do Rossio encontrarás la Plaza de Figueira, que cuenta con una estatua ecuestre de Juan I y otros edificios clásicos. Desde esta plaza y atravesando el arco del triunfo de estilo barroco tienes la Rua Augusta, una calle peatonal que te adentrará en la Plaza del Comercio, que es la más maravillosa.

A los lados de Rua Augusta encontrarás las calles de gremios en las que hay que destacar la Rua da Prata y Rua do Ouro.

Elevador de Santa Justa

El elevador está a medio camino entre atracción turística y transporte. Abre desde las 7:00 a las 23:00 horas. El precio del mirador es de un euro y medio y el del elevador algo más de cinco euros ida y vuelta.

7. Torre de Belém

Esta Torre se ubica en el estuario del Tajo, próxima al Monasterio de los Jerónimos, y originalmente era la Torre defensiva de la capital portuguesa. Posteriormente, su misión fue la de centro aduanero y faro.

Su estilo es manuelino y se construyó entre 1515 y 1519. Su constructor fue Francisco de Arruda y, en 1983, la UNESCO la declaró Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Cuenta con cinco pisos, una terraza y, además, en el Interior de la Torre hay 16 ventanas con cañones de defensa. También se pueden visitar los huecos y fosos por los que tiraban a los prisioneros. Las plantas se comunican entre sí por una escalera pequeña de caracol y en la fachada oeste puedes ver a la gárgola del rinoceronte.

El horario para visitarla es desde las 10:00 hasta las 17:30 horas en invierno y hasta las 18:30 en verano. La visita es gratuita con la Lisboa Card y para los menores de 12 años. El primer domingo de mes la entrada también es gratuita.

8. Monumento a los Descubrimientos

Para conmemorar el quinto centenario del fallecimiento del Infante Henrique el Navegante, el descubridor de Cabo Verde, Madeira y Las Azores, se erige esta estatua con una altura de 52 metros desde 1960. Este monumento tiene forma de punta de carabela y en él, el infante abre camino a otros personajes que están relacionados con los grandes descubrimientos de la historia portuguesa.

Desde lo alto de este monumento tendrás una panorámica de Belém espectacular y podrás contemplar un mosaico de mármol al pie del monumento que representa la rosa de los vientos (que tiene un diámetro de 50 metros y la diseñó Cristino da Silva, siendo un regalo de la República Surafricana) en cuyo centro hay un mapamundi. Al mirador puedes subir en ascensor.

9. Castillo de San Jorge

En la colina más alta de Lisboa, San Jorge, se alza este castillo, uno de los emblemas de la ciudad y, quizás, el monumento más conocido. En ella encontrarás los barrios de La Alfama y Castelo.

El castillo fue agrandado por los árabes en el siglo IX, aunque lo construyeron inicialmente en el siglo V los visigodos. En el reinado de Alfonso Enríquez se modificó, pero en 1938 sufrió una completa remodelación.

La visita del castillo puede durar media mañana con facilidad. Tiene 11 torres, un museo, un restaurante y un bar. Tras la fortaleza no olvides visitar las calles próximas, y recuerda que la Catedral de Lisboa está a muy pocos minutos.

10. Barrio Chiado y Barrio Alto

Estos barrios representan la Lisboa más alternativa y bohemia.

El Chiado se conoce como «el Montmartre de Portugal». Es un barrio muy elegante que se reconstruyó tras el trágico incendio de 1998. Destacan las calles de Garret y do Camo, junto a las ruinas de la iglesia que toma su nombre.

El Barrio Alto es el mejor lugar para escuchar un buen fado y representa a la Lisboa más alternativa. En sus calles abundan los grafitis y también se puede ver ropa tendida. Al Barrio Alto se puede llegar por la Rua Misericordia.

¿Qué hacer en Chiado y Barrio Alto, Lisboa?

El límite de estos barrios es la Praça Luís de Camoes, que resulta importante porque es donde se produjo la Revolución de los Claveles.

Como lugar de interés, se puede destacar la escultura de bronce que representa a Fernando Pessoa en la terraza del café A Brasileira. Desde el Miradouro de Sao Pedro de Alcántara te resultará posible disfrutar de las vistas de la colina de San Jorge, del Tajo y de La Baixa.

11. Oceanário

Este es el segundo acuario europeo más grande, detrás del L’Oceanogràfic de la capital del Turia, Valencia. Aquí hay más de 15 000 animales y más de 450 especies distintas de plantas. Este magnífico edificio se encuentra en el Parque de las Naciones y es el más llamativo. Se accede a él a través de pasarelas y parece que «flota» en el agua.

Está formado por dos plantas y todo está distribuido alrededor de un inmenso acuario central. Si haces la visita en orden, podrás contemplar las especies marinas de cada océano. En la planta superior hay plantas de superficie y animales, y en la inferior están las especies marinas de las profundidades oceánicas. Lo más llamativo es su acuario central, en el que conviven diferentes especies como, por ejemplo, mantas, peces tropicales, rayas o tiburones.

Si viajas con niños, es uno de los lugares imprescindibles que debes visitar en Lisboa. Además, si vas en familia, puedes conseguir un pequeño descuento en la entrada. El horario de verano es de 10:00 a 20:00 horas y una hora menos, hasta las 19:00 horas, en invierno.

12. Museo dos Coches

En el museo nacional se encuentra una de las colecciones de carruajes más importantes de todo el mundo y de distintas épocas. Hay carruajes de los siglos XIX, XVIII y XVII.

Este museo se inauguró el 23 de mayo de 1905 y se atribuye su construcción a la reina Amélia de Orleans y Bragança. En el museo se pueden encontrar el carruaje de Felipe III de España y tres carrozas romanas de 1716 que pertenecieron al papa Clemente XI. También hay otros objetos y retratos de la época.

Es un museo pequeño, pero que merece la pena visitar. La entrada es gratuita con la Lisboa Card y para los menores de 12 años. Está abierto desde las 10:00 de la mañana a las 18:00 horas, la entrada cuesta 8 euros y la entrada a la real escuela de conducción son 4 euros más.

13. La Alfama

Este barrio es de los más tradicionales de la capital lusa. Sus calles son estrechas y durante muchos años fueron residencia de pescadores. Durante la época visigoda, este barrio ya estaba ocupado y los romanos dejaron testimonio de su paso en el Teatro Romano.

¿Qué ver y hacer en La Alfama?

Desde la parte alta, tendrás una maravillosa panorámica del barrio que baja hasta el Tajo y también del puerto. Como este barrio es la cuna del fado, es donde se ha situado el Museo del Fado.

Es un barrio situado al este de La Baixa y puedes llegar a él con el tranvía 28 o dando un paseo desde el centro.

14. Museo Arqueología

Si te gusta la arqueología, no te puedes ir de Lisboa sin visitar este museo. Se fundó en 1893 y, en él, se encuentra la mayor colección de arqueología del país. En este museo está ubicado junto al Monasterio de los Jerónimos y allí vas a poder encontrar objetos que van desde el Paleolítico hasta la Edad Media. Su responsable fue José Leite de Vasconcelos y antes de recibir este nombre, a este museo se le denominaba Museo Etnográfico Portugués.

Entre las colecciones que alberga destacan vasijas, objetos de oro, piedras y monedas. Hay varias salas y, si ya has visitado Egipto, en una de estas salas evocarás fabulosos recuerdos de tu viaje anterior. Encontrarás momias de personas o animales y una colección de antiguas e impresionantes fotografías.

Para poderlo visitar, la mejor opción es hacerlo cuando visites el Monasterio de los Jerónimos. A la hora de hacer la planificación de esta visita recuerda que el museo cierra los lunes y que abre de martes a domingo desde las 10:00 hasta las 18:00 horas. Con la Lisboa Card la visita es gratuita (al igual que para los menores de 12 años), aunque si quieres visitarlo sin adquirir esta tarjeta, es aconsejable que saques una entrada conjunta para el Monasterio y el museo, porque te saldrá más económica. Se acepta el carnet joven y el de mayor de 65 años.

Si dispones de tiempo suficiente en tu visita a Lisboa, es muy interesante visitarlo.

15. Barrio de Belém

Ya que quieres visitar en Lisboa los lugares imprescindibles, este barrio lo es. Aquí se encuentran algunos de los monumentos más interesantes de la ciudad. Aunque está lejos del centro, está muy bien comunicado. El barrio de Belém se encuentra donde el Tajo se funde con el mar.

De este barrio partieron los exploradores portugueses más importantes del país, que conquistaron gran parte del planeta. Dos de las joyas de Lisboa se encuentran aquí:

  • La Torre de Belém.
  • El Monasterio de los Jerónimos.

Pero, además de estas visitas inevitables, no debes olvidar visitar el Monumento a los Descubridores, el Museo Nacional de Coches y el Puente 25 de Abril.

De vuelta al centro, es aconsejable que hagas un alto en el camino para degustar, en la antigua fábrica, sus famosos pastelitos recién hechos en su gran local.

Para llegar al barrio, lo más adecuado es hacerlo con el tranvía 15, que puedes coger en la Plaza Comercio en la estación de Cais do Sodré. Como recomendación, debes tener cuidado con los carteristas, porque en esta línea, que es muy turística, es donde mayor cantidad de hurtos se producen de toda la ciudad.

Si buscas una forma original de llegar al barrio de Belém, puedes coger un barco en la estación fluvial y disfrutar durante el trayecto de unas vistas maravillosas.

¿Cómo llegar a Lisboa?

Ciudad cosmopolita, con un crecimiento rápido, tiene 7 colinas que la caracterizan y está a corta distancia de muchos países europeos, esto es Lisboa. Se encuentra ataviada por un castillo árabe y envuelta en una cautivadora historia que enamora porque está llena de melancolía. Es la capital con el mar a un paso, con antiguos tranvías que transitan sus calles. Una ciudad con una gran disposición, carisma, belleza, fado y alegre vida nocturna. A Lisboa no le hace falta nada. Si quieres saber cómo llegar, sigue leyendo.

A Lisboa, la capital montañosa y costera de Portugal se puede llegar tanto en avión, como en autobús, tren o coche. La ciudad tiene innumerables atractivos artísticos y culturales, desde su imponente castillo de San Jorge donde se puede apreciar la ciudad color pastel que enaltece con orgullo la ciudad antigua. El Museo Nacional del azulejo, el Puente Colgante 25 de abril o su franja de playas interminables del Atlántico. Como todas las capitales europeas Lisboa está muy bien conectada a través del aeropuerto internacional y estaciones de tren y autobús.

Viajar en avión

El Aeropuerto de Lisboa Humberto Delgado o Aeroporto da Portela es el más grande e importante de Portugal. Se encuentra localizado aproximadamente a unos 8 km del centro y tiene 2 terminales. La Terminal 1 para vuelos internacionales y la Terminal 2 para vuelos domésticos. Ambas terminales se conectan entre sí por un autobús gratuito. Además, reciben vuelos de varios países europeos, del Medio Oriente, África, América del Norte y América del Sur. La forma más cómoda y más rápida para llegar a Lisboa es en avión.

Viajar en coche

La mayor parte de los españoles y los habitantes de poblaciones cercanas viajan en coche para ir a Lisboa ya que cuenta con excelentes accesos. Se deberá tomar en cuenta que casi todas las autovías de Portugal son de peaje. Además, viajando de cualquier país de la UE es importante y recomendable contar con un seguro de responsabilidad civil y un seguro contra terceros. 

Viajar en tren

La capital portuguesa tiene varias estaciones de tren. Las hay de largo recorrido y regionales. En el Parque de las Naciones está situada la más relevante que es la Estación de Oriente

Viajar en autobús

Eurolines es la empresa de autobuses que ofrece sus servicios a Lisboa desde varias ciudades españolas y algunas europeas. Estas son las estaciones que se encuentran en la ciudad: Estación de Oriente, la Estación de Sete Rios y Martim Moniz.

¿Cómo llegar al centro de Lisboa desde el aeropuerto?

Una de las opciones más elegidas por los viajeros para viajar a Lisboa es el avión. Para ello, es importante que conozcas las diferentes alternativas que hay para ir desde el aeropuerto al centro de la ciudad.

Metro hasta el centro de la ciudad

Por la estación Metro Aeropuerto en la línea roja con un costo de tan solo 1,40 €. Es la opción más usada por todos los viajeros.

Aerobús a Lisboa

Una de las ventajas de viajar en aerobús es que es cómodo, hay pocas paradas y las 2 líneas desde el aeropuerto funcionan las 24 horas. Además, se llega directo al centro.

Autobús

El autobús 744 se puede encontrar en las afueras del aeropuerto, además del 708 o el 208 (público las 24 horas). El viaje es más largo que en aerobús ya que hay bastantes más paradas. Pero aún así el precio lo compensa. 

Coche de Alquiler

Recomendable si se va a usar por varios días para hacer varios recorridos a distintos lugares del país.

Taxi o Uber

Recomendable cuando viajan 3 o más personas. Es la opción más cómoda, pero a la vez es la más cara. Para utilizar el servicio de Uber deberás tener la aplicación previamente descargada. 

Si vives en España tienes muchas opciones, porque en función de tus vacaciones o días libres, o del tiempo que quieras utilizar para este viaje, puedes hacer una ruta en coche hasta allí, o viajar en tren, avión o autobús. Nuestra recomendación es que, si tienes más de cuatro días, vayas a visitar Lisboa en tu propio coche. De este modo, podrás ir también a Cascais, Estoril o Sintra, entre otras localidades.

Si decides ir en avión porque vienes de Europa u otro continente, también puedes alquilar un coche allí, pero lo bueno es que el aeropuerto se encuentra prácticamente en la ciudad, lo que resulta una gran ventaja. Apenas se tardan 20 minutos desde el aeropuerto al centro de Lisboa. Puedes hacerlo por 3,5 euros en autobús o por 16 euros en taxi.

Mapa con los lugares imprescindibles que ver en Lisboa

Es este mapa podrás ver dónde se ubican los lugares imprescindibles que ver y visitar en Lisboa. Podrás hacer tu propia ruta para incluir estos puntos de interés en el orden que mejor te venga. Muchos de los monumentos o barrios que hemos mencionado se encuentran relativamente cerca entre ellos.

Cuando pretendes hacer un viaje por cualquier ciudad del mundo, una de las primeras preguntas que probablemente te hagas es qué puedes hacer y visitar. La preparación también forma parte del viaje, por eso en esta guía te hemos querido ayudar a planificar tu itinerario para poder visitar Lisboa en función de los días con los que cuentes.

Además de todos los lugares imprescindibles que te hemos mostrado, hay dos cosas que son obligatorias cuando visitas Lisboa y no tienen que ver con monumentos, sino con su gastronomía: comer un pastel de nata y probar cualquiera de sus más de mil platos de bacalhau.


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